Sobre este tema aún tengo algo más que decir:
Mi opinión (una de las varias que tengo sobre este triste e indigno asunto) es sencilla, muy sencilla; quién no quiera ver la TV3 en la C. V., que no la vea, pero que deje en paz al resto.
En el mando del TV hay unos botones que avanzan o retroceden la cadena en emisión. Se trata de que cada cual elija lo que le apetece ver ese día pulsando arriba o abajo si no quieren ver la TV3. Me parece mucho más sencillo darle (o ceder, si es que hemos de hablar con propiedad para elevar el ego de nuestros queridos dirigentes valencianos) la libertad de elección a cada persona que se sienta frente al televisor antes que ceder esa libertad al arbitrio de un político (sea este del partido que sea, porque si nos ponemos a analizar el papel de la oposición valenciana podemos enrojecer de vergüenza ajena).
No olvidemos una cosa, si es legal o no el visionado de TV3 en la C. V. es una decisión que también tomaron por nosotros en su momento nuestros queridos y nunca bien ponderados dirigentes. Sería bueno no olvidar que cada uno de nosotros nacemos libres y que en un momento dado fueron recogidos muchos de nuestros derechos –dicen que todos, aunque yo lo dudo- en una Declaración Universal (por ejemplo la sección 1 del artículo 27 podría venir hoy al caso y zanjar pacíficamente la cuestión).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Anímate a comentar lo que se te ocurra.