19 marzo 2018

Diseños










Hubo una época, no hace aún tantos años, en la que diseñar era divertido.
Había tiempo para pensar las cosas y tenía ganas de proponer ideas y sí, me faltaban recursos, herramientas... muchas otras cosas, pero a veces conseguía resultados (más o menos satisfactorios) que no me aceptaban pero que a mí me valían, aunque solo fuera para experimentar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Anímate a comentar lo que se te ocurra.

Geometrías visuales