06 septiembre 2006

La calle peatonal Istiklal

Taksim es el corazón de la ciudad. Esta calle peatonal de Estambul quiere ser la más moderna (y posiblemente la más concurrida de todas ellas).

05 septiembre 2006

Gran Bazar -Objetos 03-

Por cierto, no he comentado aún que todas las fotografías están tomadas con una cámara digital Sony DSC R1.
La cámara no puede evitar las luces reflejadas en los cristales de estos escaparates, sin embargo creo que otras muchas cosas las hace bastante bien.
En el foro de esta cámara en www.quesabesde.com anida la controversia de si es buena cámara o no. Yo me quedo con lo primero, quizá porque no se mucho de otras cámaras, pero con esta estoy contento.

Gran Bazar -Objetos 02-

Gran Bazar -Objetos 01-

Una de las cosas buenas de pasear por el Gran Bazar es la posibilidad de contemplar alguno de los escaparates -como el de estas fotografías-. En ella, los objetos se amontonan creando composicones de indudable impacto visual.

Una vista del Palacio Dolmabahce

Una vista nocturna de Estambul

04 septiembre 2006

Saliendo de Santa Sofía

Interior de Santa Sofía - 01

Interior de mezquita

La paz que se respira en el interior de estas mezquitas, te anima a sentarte en el suelo y respetar cuanto menos el silencio que te envuelve.

Mezquita vista en la distancia

Estambul - Gran Bazar


Hace pocos días estuve en Estambul.
Dejando de lado el tema aviones y vuelos turbulentos, solo puedo decir que es uno de esos lugares que deben ser marcados en la agenda para ir por lo menos una vez en la vida.
Podría dejar de lado también otras cosas, como por ejemplo la cantidad desbordante de turistas extranjeros -yo uno más de entre ellos- o el precio abusivo del menú del hotel -en comparación con los precios "de calle"-etc... Sin embargo, mi veredicto final es muy positivo; durante unos días lo olvidas todo y te retrotraes a un pasado con tintes mágicos orientales. La ciudad consigue mostrar lo mucho que esconde tras las piedras de sus mezquitas. El bullicio mercantil del Gran Bazar te envuelve y si consigues entrar en el juego del regateo, te atrapa.
El corte longitudinal que marca el tranvía uniendo las partes imposibles de Estambul se convierte en el eje sobre el cual gira la mayor parte de tus recorridos diários. Los puentes que unen la ciudad antigua con la nueva bullen de actividad; restaurantes repletos, cafés -o mejor decir teterías-para pasar la tarde cerca de una cachimba, puestos callejeros que ofrecen mil y una bagatelas...
Y subiendo por las callejuelas de la parte moderna con la lengua fuera, hasta encontrar Istikal Kadesi, pasando frente a la torre Galata y parando para reponer fuerzas en un autentico bar de tapas madrileño situado a su lado, las tardes de este verano han sido definitivamente distintas.
Quedan también en el recuerdo los paseos en barco. Alejandote de la ciudad y navegando por el Bosforo hasta su desenbocadura en el Mar Negro navegamos las mismas aguas -bueno, las mismas no- que aquel Jason mitológico y sus compañeros de novela. Me quedo sin conocer las islas Principe y supongo que muchas otras cosas que dejo para la imaginación.

Geometrías visuales