![](//4.bp.blogspot.com/_Nb5Y6_-ghkU/SLltkusa50I/AAAAAAAAAmg/wwNmLa2AnsM/s320/Elefante_Nantes_01.jpg)
![](//4.bp.blogspot.com/_Nb5Y6_-ghkU/SLltk8xBr9I/AAAAAAAAAmo/RQzxWT3x6vY/s320/Elefante_Nantes_02.jpg)
![](//2.bp.blogspot.com/_Nb5Y6_-ghkU/SLltky7TSaI/AAAAAAAAAmw/l7BKS7S9yjU/s320/Elefante_Nantes_03.jpg)
![](//2.bp.blogspot.com/_Nb5Y6_-ghkU/SLltlNyuj7I/AAAAAAAAAm4/SGRGPV5Zigo/s320/Elefante_Nantes_04.jpg)
Este elefante, atracción de Nantes, está construido siguiendo los mismos patrones que imaginó Julio Verne para su Nautilus, junto con otras máquinas que, a finales del siglo XIX, surgieron de aquellas mentes influidas por la nueva era de la tecnología que se cernía sobre ellos.
O algo así.