Bienvenid@ a este blog en el que encontrarás fotos, diseño gráfico, ilustración y palabras, tampoco muchas, sobre cualquier tema.
30 agosto 2012
28 agosto 2012
Propuestas anticrisis
Acabo de contestar una encuesta que entre otras, me propone recolocar el listado que sigue a continuación en orden de mayor a menor importancia.
Después de hacerlo y de comprobar que todas ellas son medidas que no estaría mal poner en marcha, yo me pregunto ¿por que no las ponen TODAS ellas efectivamente en marcha para ver si así salimos del agujero?
Sobre el papel, todas esas medidas podrían conducir a una mejora de la situación y si yo las he recibido en un cuestionario cualquiera, supongo que serán medidas que, nuestros nunca suficientemente amados dirigentes, ya conocerán aunque sea solo de oídas, porque aunque ellos no sepan lo que es trabajar, ni tampoco a estas alturas esperamos que lo hagan, por lo menos sus subalternos si hacen aún algo así como un esfuerzo medianamente visible (más bien difuso, para qué engañarnos), por sacar al país adelante, por lo que hasta es posible que alguna de estas 12 propuestas la haya visto algún politicastro de estos de estos que tenemos, escrita en algún papel sobre la mesa del despacho de algún ministerio.
Propuestas:
Después de hacerlo y de comprobar que todas ellas son medidas que no estaría mal poner en marcha, yo me pregunto ¿por que no las ponen TODAS ellas efectivamente en marcha para ver si así salimos del agujero?
Sobre el papel, todas esas medidas podrían conducir a una mejora de la situación y si yo las he recibido en un cuestionario cualquiera, supongo que serán medidas que, nuestros nunca suficientemente amados dirigentes, ya conocerán aunque sea solo de oídas, porque aunque ellos no sepan lo que es trabajar, ni tampoco a estas alturas esperamos que lo hagan, por lo menos sus subalternos si hacen aún algo así como un esfuerzo medianamente visible (más bien difuso, para qué engañarnos), por sacar al país adelante, por lo que hasta es posible que alguna de estas 12 propuestas la haya visto algún politicastro de estos de estos que tenemos, escrita en algún papel sobre la mesa del despacho de algún ministerio.
Propuestas:
- Fomentar la contratación de jornadas reducidas (Minijobs).
- Mejorar el funcionamiento de organismos oficiales de servicio público de empleo como el INEM.
- Derogar la actual reforma laboral.
- Mayores programas de ayuda pública para la creación de nuevos negocios y empresas.
- Facilitar el acceso al crédito para la creación de empresas.
- Reforzar los programas de formación laboral orientados al reciclaje y nuevas oportunidades para los trabajadores de oficios.
- Evitar la fuga de talentos al extranjero mediante beneficios fiscales para las empresas que contraten jóvenes.
- Reforzar el acceso a programas de empleo en el extranjero mediante alianzas con empresas públicas y privadas.
- Fomentar el aprendizaje de idiomas para ampliar las oportunidades laborales.
- Establecer mayor control sobre los salarios de directivos del sector público y privado.
- Reducir las prestaciones por desempleo e incentivar la búsqueda activa de trabajo.
- Establecer un sistema salarial de retribución flexible en función del cumplimiento de objetivos/proyectos.
Los Vengadores, The Avengers
Acabo de ver Los vengadores, película de Joss Whedon, y
vale, sí, está muy bien, pero un poco me pongo en la piel de todos esos
críticos de cine que se han pasado la vida bebiendo de las fuentes que manan la
obra sobresaliente de John Ford, Akira Kurosawa, Fritz Lang... y tantos otros y
me da algo de pena que ahora tengan que pasar por el mal trago que les espera
al llegar a casa o al apartado rincón del tugurio nocturno que hayan convertido
en puesto de trabajo; allí, entre una copa de Glenfiddich y un café solo,
cogerán pluma o teclado, se encararán al papel en blanco, manchado en uno de
sus bordes por culpa de la sucia mesa de trabajo y tras unos interminables
minutos de silencio, de esos en los que realmente oyes unos redobles de tambor
como compás de fondo, resignados y derrotados, dejarán el papel a un lado y acabarán
la historia echando finalmente mano a esas alforjas repletas de mil críticas ya
escritas con anterioridad para encontrar en ellas recursos de última hora para
que A, no se les note demasiado que no han entendido nada de la película de Whedon. B, no les importe demasiado no haber
entendido nada de la película porque creen -y posiblemente estén en lo cierto- que
lo que han visto no es cine y C, no sientan cierto resquemor de conciencia que
les haga plantearse de nuevo la necesidad de un posible cambio de profesión al
darse cuenta, esta vez sí, de que han perdido el tren de la juventud fantasiosa
y que con él partió para no volver un estilo de contar y filmar historias que
es el que ellos veneraban y ahora ya no existe.
Hace poco escuché a una joven en Esta peli ya la he visto -un podcast muy interesante-, la crítica de la película El
Padrino, entre otras perlas decía que aunque muy lenta y
con poca acción, la película era buena y merecía ser vista. Según esa pérdida
de estatus, provocado por el cambio de tendencias en cuanto a narración fílmica
y montaje de planos, llegará finalmente el día en que directamente El Padrino sea
una película descartable y a no tener en cuenta porque se aleje demasiado de
los cánones imperantes en ese futuro cercano.
Con esto quiero decir que sea lo que sea que haya permitido
crear una película tan interesante como Los Vengadores (una evolución del discurso
fílmico, unas herramientas tecnológicamente avanzadas, una mitología popular
transmitida mediante comics...) eso mismo, decía, ha permitido iniciar un
proceso que acabará matando al cine o, por lo menos, transformándolo
irremediablemente en otra cosa, para cierto desconsuelo no solo de los críticos
cinematográficos, esos que salieron cabizbajos del cine, sino también de
personas como tú y yo que seguramente han disfrutado de esta película pero que
habitualmente se enfrentan al cine buscando historias creíbles, sean simples o
complejas (dentro de unos parámetros aceptables) y bien contadas. Aunque es posible
que tampoco sea para tanto porque el cine clásico ya hace lustros que murió y
nadie ha llorado por ello. Es más, este año le han dado el Oscar a la mejor
película a una muda, circunstancia que posiblemente le haya hecho pensar a la
Academia si no debía también llevarse el Oscar a los efectos especiales ;-)
Acabo ya, solo decir que Los Vengadores me ha encantado.
Tanto como inversamente me aburrieron las películas anteriores de héroes que
fueron cayendo poco a poco, como fina lluvia de
otoño, por las salas cinematográficas, durante los últimos años. Películas todas ellas necesarias, por un lado para no
perderse con esta, y por otro para que esta última tenga fácil elevar el listón.
27 agosto 2012
La Puerta
Cada cierto tiempo le hago foto a esta puerta metálica que encontré de casualidad en uno de mis paseos, así comparo con las anteriores y compruebo su evolución.
Me encanta la patina conseguida a base de rayar la superficie metálica, y supongo que me gusta porque las cuatro puertas evolucionan uniformemente, creo que si una estuviera muy rayada y las otras no, entonces quedaría descompensada la composición y molestaría, pero así, tal como queda la puerta, parece que esta especie de bandalismo naif forme parte del diseño.
La charca
Una imagen está retocada, la otra no.
Estoy decidiendo si vale la pena emplear tiempo "mejorando" fotos porque hay mucha gente, principalmente casi todos los profesionales de la fotografía, contrarios a la práctica del retoque per se. Quizás sea porque son fotógrafos y no manitas del photoshop, y posicionándose contra el retoque lo que hacen es defender su especialidad.
Capítulo 01
Sentado plácidamente sobre una vieja y descolorida hamaca en el patio interior de la antigua y señorial casona gris, y presidiendo Vega la escena desde su cenit, Walter agachó la vista y le dio la enésima oportunidad, posiblemente también la última, a El poder y la gloria.
Aún caminaba sin rumbo definido el señor Tench por las primeras páginas del libro, cuando Walter creyó oír un grito desgarrador, algo así como el horrible lamento de quién se resiste abandonar este mundo interponiendo sus desnudos brazos, cortados y arañazos por la daga fatal, entre su propio cuello y la puntilla del verdugo.
Acobardado, Walter alzó la vista y situó el sonido que acababa de oír en la segunda ventana del primer piso, pensó que tendría que subir corriendo los escalones, con el dolor que ello supondría para su vieja compañera la artritis, y recorrer el largo pasillo de arcos medievales antes de llegar a la habitación que correspondía con dicha ventana.
Con más calma y aplomo del esperado, dada la situación, se levantó, cogió inadvertidamente una gruesa revista de entre las que encontró a su lado, la enrolló a modo de garrote y dudando de la efectividad del mismo y sin tenerlas todas consigo, subió renqueante pero resuelto los escalones que daban al voladizo.
Más pronto de lo que hubiera querido, Walter llegó a la puerta que separaba el incierto presente del temido futuro, apoyó su temblorosa mano diestra en el picaporte y apretando con fuerza la revista, lo giró y empujó cargando a la vez con todas sus fuerzas, pensando que así conseguiría algo parecido a un efecto sorpresa.
La puerta no cedió y el impacto magulló el hombro del pobre Walter.
No soy un héroe, ¿qué estoy haciendo?
Llamó con fuerza a la puerta, gritó, despertó a los vecinos de habitación y congregó frente a la puerta a seis dormidas personas armadas de quejas y legañas.
Llegó también, y este con malos modos, el encargado nocturno de la casa rural, pues a eso dedicaba sus últimos años la vieja, y en algunas zonas, destartalada casa. Preguntó por el causante del alboroto y Walter, apartando la vista, se defendió como pudo tratando de explicar lo que creía estar ocurriendo en el interior de la habitación. El encargado dio unos golpes a la puerta y, comprobando que nadie respondía, pidió que todos retrocedieran un par de pasos y extrajo de un bolsillo la llave maestra.
Al verla, Walter pensó que por ahí podía haber empezado la actuación del bedel, y apretando con fuerza la revista enrollada, dejó de prestarle atención para centrarse de nuevo en el horrible drama que se gestaba en esa habitación.
Lenta y crujiendo al paso, como los viejos huesos de Walter, la puerta se abrió, dejando paso a un inesperado chorro de luz cegadora...
Bueno, qué ¿Sigo?
21 agosto 2012
Y al final, nada queda
Una vida de trabajo que se resume en... nada.
Es la vida de casi todos nosotros, suerte tenemos si nuestros hijos nos recuerdan con afecto.
02 agosto 2012
01 agosto 2012
Composición
Para elegir la imagen más grande he tenido que tomar decisiones sobre el encuadre y la composición (más cielo, menos suelo, palo vertical desplazado a un lateral, casa grande compensando por la derecha...). La calidad de la cámara también condiciona el aspecto visual del acabado (el granulado, la limitación cromática...).
Seguramente otra persona hubiera hecho algo totalmente distinto. Esa es la gracia de la fotografía, la pintura...
La puerta olvidada
Una composición que nunca falla, lo que significa que de tantas veces vista, ha dejado de tener sentido.
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