Tres atípicas vistas de esos monstruosos artefactos que han pasado a formar parte cotidiano de nuestro paisaje urbano, compitiendo cara a cara con antenas televisivas, cables catenarios y otros objetos de dudosa aplicación estética, para hacerse con algun premio.
Aunque en Benidorm la gente pasea sus grasas en bañador, estamos en otoño. El gris debería primar frente a otros colores y ese fue el caso este domingo por la mañana.