Ayer, 15 de octubre, se le concedió a Lorenzo Silva el prestigioso premio Planeta por una novela (como no) de policías.
Es la séptima que escribe Lorenzo con la conocida pareja investigadora Bebilacqua y Chamorro como protagonistas.
Bien.
Pero yo me pregunto: ¿Lorenzo Silva habrá presentado el manuscrito al concurso con seudónimo? ¿Quién del jurado no conoce (o tiene un conocido que conozca) o no ha oído hablar sobre la pareja Bebilacqua y Chamorro? ¿Habrá hecho el jurado esfuerzos del tipo; voy a mirar hacia otro lado, cuando leía la novela para hacer como que no sabía quién era el escritor? ¿?
En fin.
Absurdo me parece el tema, porque parece claro (si no lo estaba aún) que este es un concurso muy, pero que muy dirigido. Incluso quedar segundo es complicado porque también se cumplen ciertos requisitos poco claros.
Este año ser segundo ha recaído en alguien que lo es todo menos desconocido.
Es una mujer (¿compensación de género?) popular (no penséis mal, pepera no creo), presentadora de La 2 Noticias, y no hace muchos años del programa Hablar por Hablar, en La SER...
...Tenía intención de hablar mal aquí sobre el finalista para reforzar mi pseudoteoría, pero la verdad es que no puedo; no sé por donde entrarle a un currículo tan bueno como ese y a una persona que me cae tan bien como Mara Torres. Así que lo dejo. (También me pasa con Lorenzo silva, no creáis).
Lo único que digo es que la gente desconocida tiene nulas opciones de llegar muy lejos en estos concursos. Si acaso vienen bien para engrosar el número de aspirantes; este año 432 manuscritos. De haberme presentado con mi novela Escrito en la sombra, serían 433, pero el veredicto el mismo. Seguro.
O no.
PDT: Felicidades a los ganadores.
Ya tenemos a dos españoles menos con problemas económicos. Solo falta solucionar el futuro de 45 millones más y se acaba la crisis.
Bienvenid@ a este blog en el que encontrarás fotos, diseño gráfico, ilustración y palabras, tampoco muchas, sobre cualquier tema.
16 octubre 2012
15 octubre 2012
El trofeo
Nunca pude hacerme con un toro bravo, un jabalí lanzado a por mí o un hambriento león.
Como mal menor, este enjuto y estilizado animal de emperifollados cuernos, decora esa pared y ahora, también el blog.
Casas de campo
Sigo subiendo fotos de la serie Casas de Campo a este blog.
Ya sé que en vez de casas, podrían ser modelos, o gente anónima "pescada" en la calle, amigos, conocidos, en fin, personas.
Sin embargo, y sabiendo que es tomando al ser humano como elemento principal fotografiado, lo que podría hacerme llegar a algún sitio en esto d ela fotografía, no lo hago porque para el no profesional (y poco lanzado a ir perturbando al respetable en sus momentos privados), es altamente complicado elegir ese tipo de modelos.
Acabo siempre frente al estático muro campestre, cuya única -y no menor- complicación, reside en no sufrir en carnes propias el perdigonazo de un terrateniente escrupuloso con las leyes de lo propio.
10 octubre 2012
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