Bienvenid@ a este blog en el que encontrarás fotos, diseño gráfico, ilustración y palabras, tampoco muchas, sobre cualquier tema.
05 mayo 2009
Cualquier tiempo pasado... fue peor
Eran unas bellísimas personas, seguro, pero no puedo por menos que atemorizarme cuando contemplo algunas fotografías antiguas. La gente, a los cuarenta parecía tener sesenta, el color negro era el uniforme habitual e iban cubiertos con ropas humildes hasta arriba, por más calor que hiciera -y la hacía-.
Por cierto; ¿de que se quejan hoy si hace treinta años las mujeres españolas ya iban con el cabello cubierto por pañuelos? Qué pronto olvidamos lo que nos interesa.
Tradiciones
Estuve el viernes pasado (concreto; día 1 de mayo, que cuando lees esto dentro de un mes, ese viernes pasado se convierte en otro cualquiera) en Vilafamés. Un pintoresco pueblo de Castellón que celebra desde hace algún tiempo una fiesta en la que los lugareños se visten de tradición y simulan ejercer oficios antiguos. Recorriendo el pueblo vas contemplando las escenificaciones y de paso, te dejas los cuartos en el horno de leña, la bodega del vino, etc.
Era el primer día de los tres que dura el evento y no había mucha gente por las calles, quizá porque el cielo encapotado amenazaba lluvia o porque todos tenemos un cierto temor a acabar volviendo a ese tipo de trabajos para subsistir y nos negamos a ver lo que nos espera. Lo cierto es que conté más cámaras de Canal 9 (bueno, era Punt 2, pero no creo que el vallisoletano que lea esta entrada conozca esa cadena) que gente paseando por las calles. Supongo y deseo que entrado ya el fin de semana la fiesta se animó y acabó siendo todo un éxito. Esas gentes se lo merecen.
27 abril 2009
Madrid - Barça
Scate
Cine
Veo muchas películas al cabo del año, aunque solo recuerdo unas pocas cuando pasan a traves del tamiz temporal. Hoy quiero dejar constancia de dos de ellas.
Once, dirigida por John Carney e interpretada -y cantada- por Glen Hansard y Markéta Inglová.
Una gran pequeña película que demuestra que en el cine no todo son efectos especiales, tramas rebuscadas, afán de protagonismo (ya sea del guionista, director o actores de turno) y otras lindezas. Es reconfortante comprobar cómo con tan poco se puede hacer tanto. No digo más.
Hijos de los hombres, dirigida por Alfonso Cuarón e interpretada por Clive Owen, Julianne Moore, Michael Caine y otros.
Otra gran película, (en esta ocasión totalmente distinta a la anterior; gran presupuesto, actores conocidos, guión elaborado, etc.) tanto por su despiadado y descorazonador mensaje como por el efecto que causa en el espectador una vez concluida la película.
De la primera quiero destacar la simplicidad de la propuesta fílmica y las canciones escritas (y cantadas) por el propio actor principal. Además, la historia no profundiza demasiado en los personajes, lo que me parece un acierto -ya sea casual o buscado- porque deja que sea el espectador quien rellene los huecos. De la segunda película destaco la -desgraciadamente- creible respuesta humana que presenta en pantalla Alfonso Cuarón ante un descorazonador futuro como el que se plantea en esa película. A pesar del final (un poco simplón, en la línea del tipo de cine del que esta película se quiere alejar), me parece una historia muy potente.
Once, dirigida por John Carney e interpretada -y cantada- por Glen Hansard y Markéta Inglová.
Una gran pequeña película que demuestra que en el cine no todo son efectos especiales, tramas rebuscadas, afán de protagonismo (ya sea del guionista, director o actores de turno) y otras lindezas. Es reconfortante comprobar cómo con tan poco se puede hacer tanto. No digo más.
Hijos de los hombres, dirigida por Alfonso Cuarón e interpretada por Clive Owen, Julianne Moore, Michael Caine y otros.
Otra gran película, (en esta ocasión totalmente distinta a la anterior; gran presupuesto, actores conocidos, guión elaborado, etc.) tanto por su despiadado y descorazonador mensaje como por el efecto que causa en el espectador una vez concluida la película.
De la primera quiero destacar la simplicidad de la propuesta fílmica y las canciones escritas (y cantadas) por el propio actor principal. Además, la historia no profundiza demasiado en los personajes, lo que me parece un acierto -ya sea casual o buscado- porque deja que sea el espectador quien rellene los huecos. De la segunda película destaco la -desgraciadamente- creible respuesta humana que presenta en pantalla Alfonso Cuarón ante un descorazonador futuro como el que se plantea en esa película. A pesar del final (un poco simplón, en la línea del tipo de cine del que esta película se quiere alejar), me parece una historia muy potente.
23 abril 2009
CatRadio 02
Solo quiero añadir una cosa a lo dicho en la entrada anterior: es claro que desconozco los interiores de una organización como la de Catalunya Radio. No sé por qué se fueron tantos profesionales. Supongo que por cansancio, desavenencias económicas, ideológicas... Todo lo que he escrito se basa en suposiciones carentes de base real.
Sin embargo me mantengo en lo dicho y es que al final, la idea que subyace detrás de esa continua bajada de audiencia es simplemente la de que al meter mano el PSOE catalán, rompió un juguete que hasta ese momento funcionaba a la perfección.
Desde entonces, cada nueva temporada ponen un nuevo parche en el envoltorio que que no hace más que afear visualmente dicho juguete.
Es mi opinión, ya digo.
Sin embargo me mantengo en lo dicho y es que al final, la idea que subyace detrás de esa continua bajada de audiencia es simplemente la de que al meter mano el PSOE catalán, rompió un juguete que hasta ese momento funcionaba a la perfección.
Desde entonces, cada nueva temporada ponen un nuevo parche en el envoltorio que que no hace más que afear visualmente dicho juguete.
Es mi opinión, ya digo.
Catalunya Radio versus Rac 1
Confieso que me he pasado media vida escuchando radio y viendo TV en catalán.
Soy valenciano, de Carcaixent, y recuerdo que por allá 1984 me peleaba con mis vecinos de escalera para conseguir captar la señal de TV3.
INCISO:
Debo reseñar que muchos de los que entonces aceptaron poner (y pagar) aquellos amplificadores en la antena ahora aceptan también que el PP Valenciano, les corte la señal de TV3.
La comunidad Valenciana siempre ha tenido un no sé qué histórico conservador que permite mantener en el poder "ad eternum" a la derecha, a pesar de maniobras tan absurdas y que presumiblemente les debería restar votos, como la del corte de la señal. Por eso los que entonces aplaudieron la llegada de una nueva cadena de TV de mayor calidad, diversidad e interés, comparado con lo que se podía ver en mi pueblo, ahora miran en otra dirección y "pasan de criticar" lo que sus gobernadores legislan de manera arbitraria y estúpida.
Pero esa es otra historia.
Pocos años después descubrí Catalunya Radio. Al principio fueron los deportes -soy seguidor del Barça- los que me atraparon pero poco a poco me fui familiarizando con las voces de otros programas de esa emisora; Jordi Basté, Antoni Clapés, Antoni Bassas... se convirtieron en compañeros diarios. Fueron años de buena radio, por lo menos para mí.
El caso es que pasó el tiempo, llegamos a 2009 y por fin estamos ante lo que quería contar aquí. Y es que como nada es eterno, salvo el propio concepto, hoy me he dado cuenta que aparte de la magistral transmisión de los partidos del Barça del gran Puyal y compañía, no escucho Catalunya Radio ni veo TV3 desde hace la tira de tiempo.
Cuando aún no hace un año se fue de la emisora Antoni Bassas ya sabía que con él me estaba marchado yo. He podido aguantar la partida de Clapé, Basté y otros, pero mi espíritu se iba resintiendo con cada adiós. No soy político, odio la política (más a los malos políticos) y pienso que la política se resume simplemente en dinero, poder y (en España) mediocridad. Los que ansían lo primero y/o lo segundo, puesto que de lo tercero van sobrados, acaban acercándose a la política y cuando esta -la política- estira sus brazos poniendo en marcha todos los mecanismos que le permiten acaparar más dinero y/o poder, es cuando más la odio. ¿Por qué? Sencillo, porque esos brazos lo destruyen todo a su paso, sin importar qué o a quién afecta.
En el caso de Catalunya Radio queda claro; llega el PSOE catalán al poder y lo primero que se les ocurre hacer es destrozar algo que funcionaba bien intentando reajustarlo para su propio beneficio. En esencia es lo mismo que hace el PP valenciano pero "menos basto"; el PP corta la señal de la TV3 en la Comunidad Valenciana y el PSOE catalán desplaza del asiento/micrófono cualquier voz que no sea de su agrado. El caso es que ahora por las mañanas tenemos voces femeninas -por aquello de la igualdad, la idea socialista de los equilibrios de sexos, o vete a saber por qué-, a mediodía tenemos nuevas voces, por supuesto también femeninas y por la noche ya npo sé ni qué es lo que tenemos porque con tanto cambió dejó de interesarme la radio y me marché a otra parte.
Mi crítica no es sexista porque es de lo último que yo quisiera presumir. Que esté Neus Bonet presentando el antiguo programa de Bassas no me importa, si es buena se lo merece y si lo hace bien le aplaudo. Lo que me disgusta con todos estos cambios es comprobar día tras día que según la opinión de quién tiene el poder de decisión y ejecución -léase los políticos- es necesario poner voces próximas a las ideas de quien ostenta el poder para difundir su mensaje. Y si alguien me dice que el Bassas y los demás eran afines al nacionalismo catalán, entonces yo lo único que diré para defenderme es simplemente que ellos tampoco eran santos, vale, pero sí mejores que los que están ahora al frente de los micrófonos de mi antaño querida Catalunya Radio.
Es mi opinión.
Resultado final 01:
Rac 1 por encima de Catalunya radio en el EGM dado a conocer recientemente.
Resultado final 02:
Yo huérfano de las voces que durante años han llenado mi espacio sonoro. Eso es lo que más me duele. Porque tengo que decir una última cosa; Aquí en Castellón no llega la señal de Rac 1, debería dar las gracias por poder oír al menos CatRadio, pero puestos a pedir reclamo la llegada de Rac 1 y prometo convencer a mis vecinos para que acepten las modificaciones necesarias de la antena.
Soy valenciano, de Carcaixent, y recuerdo que por allá 1984 me peleaba con mis vecinos de escalera para conseguir captar la señal de TV3.
INCISO:
Debo reseñar que muchos de los que entonces aceptaron poner (y pagar) aquellos amplificadores en la antena ahora aceptan también que el PP Valenciano, les corte la señal de TV3.
La comunidad Valenciana siempre ha tenido un no sé qué histórico conservador que permite mantener en el poder "ad eternum" a la derecha, a pesar de maniobras tan absurdas y que presumiblemente les debería restar votos, como la del corte de la señal. Por eso los que entonces aplaudieron la llegada de una nueva cadena de TV de mayor calidad, diversidad e interés, comparado con lo que se podía ver en mi pueblo, ahora miran en otra dirección y "pasan de criticar" lo que sus gobernadores legislan de manera arbitraria y estúpida.
Pero esa es otra historia.
Pocos años después descubrí Catalunya Radio. Al principio fueron los deportes -soy seguidor del Barça- los que me atraparon pero poco a poco me fui familiarizando con las voces de otros programas de esa emisora; Jordi Basté, Antoni Clapés, Antoni Bassas... se convirtieron en compañeros diarios. Fueron años de buena radio, por lo menos para mí.
El caso es que pasó el tiempo, llegamos a 2009 y por fin estamos ante lo que quería contar aquí. Y es que como nada es eterno, salvo el propio concepto, hoy me he dado cuenta que aparte de la magistral transmisión de los partidos del Barça del gran Puyal y compañía, no escucho Catalunya Radio ni veo TV3 desde hace la tira de tiempo.
Cuando aún no hace un año se fue de la emisora Antoni Bassas ya sabía que con él me estaba marchado yo. He podido aguantar la partida de Clapé, Basté y otros, pero mi espíritu se iba resintiendo con cada adiós. No soy político, odio la política (más a los malos políticos) y pienso que la política se resume simplemente en dinero, poder y (en España) mediocridad. Los que ansían lo primero y/o lo segundo, puesto que de lo tercero van sobrados, acaban acercándose a la política y cuando esta -la política- estira sus brazos poniendo en marcha todos los mecanismos que le permiten acaparar más dinero y/o poder, es cuando más la odio. ¿Por qué? Sencillo, porque esos brazos lo destruyen todo a su paso, sin importar qué o a quién afecta.
En el caso de Catalunya Radio queda claro; llega el PSOE catalán al poder y lo primero que se les ocurre hacer es destrozar algo que funcionaba bien intentando reajustarlo para su propio beneficio. En esencia es lo mismo que hace el PP valenciano pero "menos basto"; el PP corta la señal de la TV3 en la Comunidad Valenciana y el PSOE catalán desplaza del asiento/micrófono cualquier voz que no sea de su agrado. El caso es que ahora por las mañanas tenemos voces femeninas -por aquello de la igualdad, la idea socialista de los equilibrios de sexos, o vete a saber por qué-, a mediodía tenemos nuevas voces, por supuesto también femeninas y por la noche ya npo sé ni qué es lo que tenemos porque con tanto cambió dejó de interesarme la radio y me marché a otra parte.
Mi crítica no es sexista porque es de lo último que yo quisiera presumir. Que esté Neus Bonet presentando el antiguo programa de Bassas no me importa, si es buena se lo merece y si lo hace bien le aplaudo. Lo que me disgusta con todos estos cambios es comprobar día tras día que según la opinión de quién tiene el poder de decisión y ejecución -léase los políticos- es necesario poner voces próximas a las ideas de quien ostenta el poder para difundir su mensaje. Y si alguien me dice que el Bassas y los demás eran afines al nacionalismo catalán, entonces yo lo único que diré para defenderme es simplemente que ellos tampoco eran santos, vale, pero sí mejores que los que están ahora al frente de los micrófonos de mi antaño querida Catalunya Radio.
Es mi opinión.
Resultado final 01:
Rac 1 por encima de Catalunya radio en el EGM dado a conocer recientemente.
Resultado final 02:
Yo huérfano de las voces que durante años han llenado mi espacio sonoro. Eso es lo que más me duele. Porque tengo que decir una última cosa; Aquí en Castellón no llega la señal de Rac 1, debería dar las gracias por poder oír al menos CatRadio, pero puestos a pedir reclamo la llegada de Rac 1 y prometo convencer a mis vecinos para que acepten las modificaciones necesarias de la antena.
21 abril 2009
Paisaje
Mis amigos de Ojodigital no están muy de acuerdo con este tipo de procesado, sin embargo a mi me gusta apurar al máximo estas fotos porque a veces consigues resultados impactantes.
Es claro que el resultado no es realista, pero si simplemente me dedicara a fotografiar, ya hace tiempo que habría dejado de hacerlo.
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