Hay cosas que nunca cambian, hacía casi dos años que no iba al CineBOX de Castellón, tampoco a otros la verdad. Empezaron los trailers y me di cuenta que la imagen estaba distorsionada, se cortaba por arriba y abajo y los personajes parecían más modelos de El Greco que actores de cine. Empezó la película y seguía la proyección con ese mismo problema, a los dos minutos me dije; o bajo y doy parte del asunto o ya puedo ir pensando en que he tirado una pequeña fortuna por el retrete, así por las buenas.
Advertí del problema y lo solucionaron pronto.
Me queda unas dudas:
¿Tan difícil es hacer las cosas bien desde el principio?
¿Es necesario que nos vayamos a casa pensando que si hubieramos conseguido la peli por conductos alegales, la habríamos visto cuatro veces mejor en casa?
¿Era necesario que la mayor diferencia entre ver la peli en el cine o en casa estribe en los decibelios alcanzados en la sala?
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