







Vuelven las fiestas locales del pueblo donde vivo.
Aquí, aparte de toros, también hay toros como alternativa festiva.
Resumo en esta secuencia de imágenes el encierro de las 8 de la mañana, que (incluidos los pocos pañuelos rojos que ví), todo me recordó a una versión pobre de una fiesta española, famosa gracias a las crónicas, novelas y borracheras del amigo americano Hemingway.
En mi tierra dicen que "forasters vindràn que de casa ens trauràn".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Anímate a comentar lo que se te ocurra.