09 diciembre 2010

Otoño


No solo de hojas caducas, ocres y amarillos vive el otoño.
Rastros como el de estos marchitos pétalos que encontré en el camino, me recuerdan (por si lo había olvidado a mis años) que el tiempo es un tren con parada en todas las estaciones pero sin destino final en ninguna de ellas.
Las flores de ahí arriba disfrutaron del verano, durante el otoño hicieron el equipaje y ahora, entrando en el invierno, suben al tren y desaparecen.

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