Parking Blood
La última película de Franc Karabas, rodada con extras, que voluntariamente aceptaron ser asesinados para dar mayor verosimilitud a las escenas gore, ha recaudado unos estupendos 14.000 dolares en su primera semana de emisión, lo que anima al equipo de guionistas a lanzar la propuesta de envenenar las aguas potables del centro de Taipei, y dejar funcionando 8 webcam durante 3 meses, para realizar un timelapse de 17 segundos con el que esperan ser aceptados en la modalidad de cortometraje de la próxima ceremona del Oscar.
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