18 mayo 2009


Leí la semana pasada un artículo en Dzoom sobre objetivos descentrables y el efecto Tilt Shift.
Este sábado hice una foto (la que ilustra esta entrada) que me recordó un poco lo que ese artículo comentaba, así que he entretenido manipulando un poco la imagen para ver si conseguía yo también la sensación de fotografiar una maqueta.
Ya me contaréis.

Esta casa es una ruina

Antes
Después

Esta mañana me he dado cuenta de lo oportuno que es en ocasiones registrar el momento (el instante presente) con una cámara fotográfica.
Hace aproximadamente un mes fotografié una caseta de campo que ya me había llamado la atención anteriormente por su fragilidad estructural. Cuando la ví, supe que estaba viviendo sus últimos días.
Y no me quivoqué porque esta mañana, al volver a pasar por delante de ella, he visto que el porche metálico de la entrada ya se ha caido y que si mal estaba el día que le hice la primera foto, peor está hoy porque es toda ella una ruina.

Crisis


Esta es una de las muestras más claras que he visto últimamente de que estamos en crisis:
En un folleto publicitario de una de las cadenas más grandes de electrodomésticos de este país, me encuentro de frente con este producto; una máquina de coser.
Estos últimos años, que fueron de derroche, lujo (para algunos, claro) sin fundamento y algo de despilfarro, nadie se paraba a remendar la ropa usada. Ahora, con esto de la crisis, si puedes coser las costuras de esas prendas que antes se iban alegremente al contenedor de la ONG de turno, ahorras cuatro durillos que bien te pueden venir para acabar de pasar el mes.
Ay, Señor... y dicen que se observan brotes verdes.
¿No será que estamos en manos de daltónicos?

16 mayo 2009

Fragmentos

Se me ocurre la trama para una pequeña historia.
Es la siguiente; Son las siete de la mañana, y estamos en la plaza del pueblo, vemos como van llegando los tenderos y montando lo que un rato más tarde será el mercado -en mi pueblo era el de los martes y viernes-.
Nos adentramos paso a paso, despacio, entre el silencioso bullicio y oímos las pausadas conversaciones que mantienen las gentes del mercado. Son historias intrascendentes, conversaciones necesariamente entrecortadas tanto por el deambular de nuestros pasos a medida que avanzamos hacia el interior de la plaza como por la necesaria atención –o no tanta, puesto que ya lo han hecho mil veces antes, quizás por eso conversan- que requiere el ensamblaje de los hierros que forman los tenderetes. Su trabajo les obliga adividir la atención entre lo que cuentan y lo que hacen con sus manos.
Los mercaderes hablan de mil trivialidades; de sus problemas, inquietudes, ocupaciones, de la famosilla de turno que aparece en no se sabe qué programa de la TV... Hablan sin parar de trabajar, los zapatos deben quedar expuestos ordenadamente, las mejores piezas de fruta convienen quedar a la vista, escondiendo las otras debajo, los pantalones comprados a los chinos deben colgarse a la vista de los futuros compradores. Es necesario que todo quede montado antes de que lleguen los primeros clientes: mamá se pasará por aquí antes de marchar a la oficina, la vecina del barrio, que tampoco se pierde ninguna oferta, será la siguiente en llegar, el camionero acostumbrado a su manzana fresca vendrá después… Mi historia quiere recoger fragmentadamente las conversaciones de esos tenderos. Se ha cometido en el pueblo un crimen, un robo, una violación o un adulterio sonado, lo que sea, yo por lo menos lo desconozco aún, al fin y al cabo acabo de llegar al mercado. El caso es que nadie sabe tampoco con certeza lo que ha pasado, es lo que ocurre siempre, que la verdad solo es una pero está fragmentada en mil pedazos. Al unirlos no siempre vuelven a dar la misma verdad y eso ocurre porque no tenemos el manual que nos indica dónde va colocado cada uno de los fragmentos. Oiremos conversaciones fragmentadas, ya digo, todas relacionadas con el triste suceso ocurrido el fin de semana anterior. Cada uno tiene su teoría de lo acontecido. Nosotros no nos detendremos a escuchar ninguna conversación al completo, iremos oyendo lo que dicen a medida que nos paseamos por entre los puestos pero al final de la historia, uniendo todas las conversaciones escuchadas tendremos la solución de lo ocurrido. Otra cosa es que sepamos unir adecuadamente las piezas, las conversaciones.
Seguramente yo no soy capaz de desarrollar esto que cuento, principalmente porque no soy escritor. La gracia de la historia está en el hecho de que si hay veinte personas contando una historia de veinte maneras diferentes, ninguna de esas personas sabe con certeza lo que ha ocurrido realmente, sin embargo, sumando lo que cada una de ellas dice nos encontramos de frente con la historia real y completa de lo acontecido. Por ejemplo; una de ellas comentará que X es el culpable, seguro. Pero lo dirá sin convicción, simplemente porque de pequeño ya le caía mal, pero acertará. Aunque también habremos oido antes el nombre de otros posibles culpables, pero el caso es que uno de los tenderos se ha decantado, aunque sin convicción por uno en concreto, casualmente -o no tanto- el verdadero culpable. Otra persona dirá que se trata de un robo de por lo menos 100.000€ y un compañero, conociendo su tendencia a la exageración –solo hace falta comprobar los abultados precios que marcan los productos de su parada- le dirá que reste por lo menos 90.000€. Seguro que la cifra resultante será la correcta. Y lo será.
Y así con todo.
Como digo, al final, cuando consigamos salir del mercado, tendremos la historia completa, la solución del enigma (si lo hay), las claves correctas para montar esos fragmentos que hasta hace un momento estaban, uno a uno, esparcidos por toda la plaza, en posesión de los mercaderes.

En fin, un dia de estos me pongo y la acabo.

15 mayo 2009

Pequeñas tonterías de El País

Un ejemplo de pequeñas tonterías que te hacen la vida más incómoda:
¿Por qué en la edición papel de El País no aparece la cartelera de todas las salas de Castellón y en cambio, en la digital si?
Sé que es una tontería -ya me cubro las espaldas en el encabezamiento- pero es extraño que en la edición de papel dejen de lado la multisala más grande de la ciudad de Castellón y en cambio, esta información sí aparezca en internet.
Quizá sea porque las salas pagan (es un hecho que desconozco, sólo estoy haciendo suposiciones) por aparecer en las hojas del periódico, mientras que debido a la "brutal" competencia en internet, los que mandan de "El País" prefieran no ser tildados de inexactos, incompletos, faltos de seriedad... evitar comparaciones con otras páginas que aún con menos presupuesto, ofrecen mayor y mejor información.
Total, que al final los platos los paga el que compra el periódico que paga, ya digo, por recibir información incompleta.
Y es que yo no voy casi nunca al cine -y eso que casi he crecido dentro de ellos- pero me repatea que el diario que compro los fines de semana (reconozco que Babelia me encanta), omita información que a los de Castellón nos hubiera gustado recibir a cambio del precio que pagamos. Aunque solo sea por justificar esos 20 céntimos que sobresalen del Euro.

06 mayo 2009

Merchandising Adobe (no es de ellos)

Es la primera vez que hago referencia expresa a algo que me ha llamado la atención navegando por internet.
En la imagen podéis ver unos cojines diseñados a partir de los iconos de la suite de Adobe.
Los chicos de MySuiteStuff me han sorprendido con esta idea tan simple, decorativa y efectiva.

Adivina, adivinanza...

Esta mañana se me ha ocurrido una adivinanza.
Estaba paseando distraido al perro mientras mi cerebro iba "volando" por su cuenta. Siempre lo hace, total, no tiene mejor cosa que hacer a esas horas de la mañana durante el paseo diario. Los que tengan perro sabrán de esa sensación de hastío que se siente cuando ya te has recorrido miles de veces las mismas calles de tu barrio, paseando un perro que las recorre como si fuera la primera vez que sale a la calle.
Como decía, mis pensamientos divagaban en ese mar de lo absurdo cuando de pronto se me ha ocurrido la adivinanza. Es esta:

"Si supieras dónde trabajaba se me notaría en la cara".

¿Alguien conoce la respuesta?
PDT: De tan absurda y sencilla que es, iba caminando y riendo a la vez.

05 mayo 2009

Esperando al dueño


Me llamó la atención este perro que, permaneciendo ajeno al ajetreo circundante, esperaba junto al portón el retorno de su dueño.
O igual vió pasar a la vecina del portal de enfrente con una ristra de longanizas colgando del capazo y el animal lo que hacía era esperar atento que se presentara su oportunidad.
Yo lo haría. O nó, porque desgraciadamente nosotros, las personas, nos regimos por leyes y pautas éticas que impiden -a algunos- o limitan ejercer libremente nuestro albedrío.

La botica

Cualquier tiempo pasado... fue peor


Eran unas bellísimas personas, seguro, pero no puedo por menos que atemorizarme cuando contemplo algunas fotografías antiguas. La gente, a los cuarenta parecía tener sesenta, el color negro era el uniforme habitual e iban cubiertos con ropas humildes hasta arriba, por más calor que hiciera -y la hacía-.
Por cierto; ¿de que se quejan hoy si hace treinta años las mujeres españolas ya iban con el cabello cubierto por pañuelos? Qué pronto olvidamos lo que nos interesa.

Tradiciones 02




Tradiciones








Estuve el viernes pasado (concreto; día 1 de mayo, que cuando lees esto dentro de un mes, ese viernes pasado se convierte en otro cualquiera) en Vilafamés. Un pintoresco pueblo de Castellón que celebra desde hace algún tiempo una fiesta en la que los lugareños se visten de tradición y simulan ejercer oficios antiguos. Recorriendo el pueblo vas contemplando las escenificaciones y de paso, te dejas los cuartos en el horno de leña, la bodega del vino, etc.
Era el primer día de los tres que dura el evento y no había mucha gente por las calles, quizá porque el cielo encapotado amenazaba lluvia o porque todos tenemos un cierto temor a acabar volviendo a ese tipo de trabajos para subsistir y nos negamos a ver lo que nos espera. Lo cierto es que conté más cámaras de Canal 9 (bueno, era Punt 2, pero no creo que el vallisoletano que lea esta entrada conozca esa cadena) que gente paseando por las calles. Supongo y deseo que entrado ya el fin de semana la fiesta se animó y acabó siendo todo un éxito. Esas gentes se lo merecen.

27 abril 2009

Madrid - Barça


Sí, 3 a 3.

No he jugado (paso de chorradas) pero esta es mi predicción para el Madrid-Barça.
¿Alguien apuesta algo distinto?

Scate




Una afición muy urbana que siempre está presente frente a la entrada del MACBA en Barcelona. Casi diría que es otra de las colecciones permanentes de dicho museo.

Cine

Veo muchas películas al cabo del año, aunque solo recuerdo unas pocas cuando pasan a traves del tamiz temporal. Hoy quiero dejar constancia de dos de ellas.

Once, dirigida por John Carney e interpretada -y cantada- por Glen Hansard y Markéta Inglová.
Una gran pequeña película que demuestra que en el cine no todo son efectos especiales, tramas rebuscadas, afán de protagonismo (ya sea del guionista, director o actores de turno) y otras lindezas. Es reconfortante comprobar cómo con tan poco se puede hacer tanto. No digo más.

Hijos de los hombres, dirigida por Alfonso Cuarón e interpretada por Clive Owen, Julianne Moore, Michael Caine y otros.
Otra gran película, (en esta ocasión totalmente distinta a la anterior; gran presupuesto, actores conocidos, guión elaborado, etc.) tanto por su despiadado y descorazonador mensaje como por el efecto que causa en el espectador una vez concluida la película.

De la primera quiero destacar la simplicidad de la propuesta fílmica y las canciones escritas (y cantadas) por el propio actor principal. Además, la historia no profundiza demasiado en los personajes, lo que me parece un acierto -ya sea casual o buscado- porque deja que sea el espectador quien rellene los huecos. De la segunda película destaco la -desgraciadamente- creible respuesta humana que presenta en pantalla Alfonso Cuarón ante un descorazonador futuro como el que se plantea en esa película. A pesar del final (un poco simplón, en la línea del tipo de cine del que esta película se quiere alejar), me parece una historia muy potente.

23 abril 2009

CatRadio 02

Solo quiero añadir una cosa a lo dicho en la entrada anterior: es claro que desconozco los interiores de una organización como la de Catalunya Radio. No sé por qué se fueron tantos profesionales. Supongo que por cansancio, desavenencias económicas, ideológicas... Todo lo que he escrito se basa en suposiciones carentes de base real.
Sin embargo me mantengo en lo dicho y es que al final, la idea que subyace detrás de esa continua bajada de audiencia es simplemente la de que al meter mano el PSOE catalán, rompió un juguete que hasta ese momento funcionaba a la perfección.
Desde entonces, cada nueva temporada ponen un nuevo parche en el envoltorio que que no hace más que afear visualmente dicho juguete.
Es mi opinión, ya digo.

Catalunya Radio versus Rac 1

Confieso que me he pasado media vida escuchando radio y viendo TV en catalán.
Soy valenciano, de Carcaixent, y recuerdo que por allá 1984 me peleaba con mis vecinos de escalera para conseguir captar la señal de TV3.

INCISO:
Debo reseñar que muchos de los que entonces aceptaron poner (y pagar) aquellos amplificadores en la antena ahora aceptan también que el PP Valenciano, les corte la señal de TV3.
La comunidad Valenciana siempre ha tenido un no sé qué histórico conservador que permite mantener en el poder "ad eternum" a la derecha, a pesar de maniobras tan absurdas y que presumiblemente les debería restar votos, como la del corte de la señal. Por eso los que entonces aplaudieron la llegada de una nueva cadena de TV de mayor calidad, diversidad e interés, comparado con lo que se podía ver en mi pueblo, ahora miran en otra dirección y "pasan de criticar" lo que sus gobernadores legislan de manera arbitraria y estúpida.
Pero esa es otra historia.


Pocos años después descubrí Catalunya Radio. Al principio fueron los deportes -soy seguidor del Barça- los que me atraparon pero poco a poco me fui familiarizando con las voces de otros programas de esa emisora; Jordi Basté, Antoni Clapés, Antoni Bassas... se convirtieron en compañeros diarios. Fueron años de buena radio, por lo menos para mí.
El caso es que pasó el tiempo, llegamos a 2009 y por fin estamos ante lo que quería contar aquí. Y es que como nada es eterno, salvo el propio concepto, hoy me he dado cuenta que aparte de la magistral transmisión de los partidos del Barça del gran Puyal y compañía, no escucho Catalunya Radio ni veo TV3 desde hace la tira de tiempo.
Cuando aún no hace un año se fue de la emisora Antoni Bassas ya sabía que con él me estaba marchado yo. He podido aguantar la partida de Clapé, Basté y otros, pero mi espíritu se iba resintiendo con cada adiós. No soy político, odio la política (más a los malos políticos) y pienso que la política se resume simplemente en dinero, poder y (en España) mediocridad. Los que ansían lo primero y/o lo segundo, puesto que de lo tercero van sobrados, acaban acercándose a la política y cuando esta -la política- estira sus brazos poniendo en marcha todos los mecanismos que le permiten acaparar más dinero y/o poder, es cuando más la odio. ¿Por qué? Sencillo, porque esos brazos lo destruyen todo a su paso, sin importar qué o a quién afecta.
En el caso de Catalunya Radio queda claro; llega el PSOE catalán al poder y lo primero que se les ocurre hacer es destrozar algo que funcionaba bien intentando reajustarlo para su propio beneficio. En esencia es lo mismo que hace el PP valenciano pero "menos basto"; el PP corta la señal de la TV3 en la Comunidad Valenciana y el PSOE catalán desplaza del asiento/micrófono cualquier voz que no sea de su agrado. El caso es que ahora por las mañanas tenemos voces femeninas -por aquello de la igualdad, la idea socialista de los equilibrios de sexos, o vete a saber por qué-, a mediodía tenemos nuevas voces, por supuesto también femeninas y por la noche ya npo sé ni qué es lo que tenemos porque con tanto cambió dejó de interesarme la radio y me marché a otra parte.
Mi crítica no es sexista porque es de lo último que yo quisiera presumir. Que esté Neus Bonet presentando el antiguo programa de Bassas no me importa, si es buena se lo merece y si lo hace bien le aplaudo. Lo que me disgusta con todos estos cambios es comprobar día tras día que según la opinión de quién tiene el poder de decisión y ejecución -léase los políticos- es necesario poner voces próximas a las ideas de quien ostenta el poder para difundir su mensaje. Y si alguien me dice que el Bassas y los demás eran afines al nacionalismo catalán, entonces yo lo único que diré para defenderme es simplemente que ellos tampoco eran santos, vale, pero sí mejores que los que están ahora al frente de los micrófonos de mi antaño querida Catalunya Radio.
Es mi opinión.

Resultado final 01:
Rac 1 por encima de Catalunya radio en el EGM dado a conocer recientemente.

Resultado final 02:
Yo huérfano de las voces que durante años han llenado mi espacio sonoro. Eso es lo que más me duele. Porque tengo que decir una última cosa; Aquí en Castellón no llega la señal de Rac 1, debería dar las gracias por poder oír al menos CatRadio, pero puestos a pedir reclamo la llegada de Rac 1 y prometo convencer a mis vecinos para que acepten las modificaciones necesarias de la antena.

21 abril 2009

Paisaje


Mis amigos de Ojodigital no están muy de acuerdo con este tipo de procesado, sin embargo a mi me gusta apurar al máximo estas fotos porque a veces consigues resultados impactantes.
Es claro que el resultado no es realista, pero si simplemente me dedicara a fotografiar, ya hace tiempo que habría dejado de hacerlo.

La partida de cartas

El peso de las nubes 02

El peso de las nubes

Desembocadura del río Mijares



Naturaleza destrozada


¡Ay Señor!
¿Tenemos remedio?
Esto no es Benicàssim, aunque allí también podría haber hecho esta foto. Pero no, esto está tomado en Almassora, en la desembocadura del río Mijares.
Sentados a tres metros de estos escombros admirábamos el paisaje y nos preguntábamos cómo era posible tanta belleza, pero detrás de nosotros, a esos escasos tres metros, un montón de basura nos dejaba bien claro que esa belleza no es producto de la mano del hombre. Si acaso, por muchas catedrales, obras pictóricas, estudios filosóficos sobre la belleza, etc... que sea capaz de hacer la mano del hombre, esa misma mano destruye, más que otra cosa, lo que la naturaleza sin otra ayuda consigue por sí misma.
Es una partida mano a mano que tenemos perdida de antemano. Partida que jugamos con los ojos cerrados, con la soberbia de quién cree ser Dios.
Al fin y al cabo Dios es otro invento del hombre.

Panorámica Benicàssim

Geometrías visuales