10 diciembre 2010

Sospechoso

En los caminos que bordean los campos que a su vez bordean la ciudad donde vivo -y seguramente la vuestra también- viven, malviven, trabajando con lo que pueden, personas a las que la vida (en realidad fueron otras personas) les quitó la vida, la inocencia, la dignidad y posiblemente el futuro.
En uno de esos campos, y escondido tras unos naranjos, me encuentro con los restos de una batalla por seguir en pie un día más. ¿Total para qué? ¿para otro día como el anterior?.
Habría que revisar el libro de estilo que rige la vida, porque en lo referente a condición humana, apartado situaciones denigrantes, ha quedado desde hace tiempo desfasado.

Las huellas del tiempo


Efectos del sol, la lluvia y el paso de los años.
Siendo un poco crítico y vista la foto ahora que la subo, pienso que debería centrar más los elementos que sobresalen en la imagen (clavos, rastros de óxido debajo del ojo de la cerradura y de los clavos) de forma que no se corte ese rastro de óxido por la parte inferior.
Pero es lo que hay.

09 diciembre 2010

Otoño 04









Otoño 03


Otoño 02



Estas flores también han comprado billete para subirse al mismo tren que las de las fotos anteriores.

Otoño


No solo de hojas caducas, ocres y amarillos vive el otoño.
Rastros como el de estos marchitos pétalos que encontré en el camino, me recuerdan (por si lo había olvidado a mis años) que el tiempo es un tren con parada en todas las estaciones pero sin destino final en ninguna de ellas.
Las flores de ahí arriba disfrutaron del verano, durante el otoño hicieron el equipaje y ahora, entrando en el invierno, suben al tren y desaparecen.

Geometrías visuales