![](http://bp2.blogger.com/_-b7YXC0r35Y/Rw-RoB85ZzI/AAAAAAAAAtE/JgNesgR_M-o/s0-d/HDR_04.jpg)
![](http://bp3.blogger.com/_-b7YXC0r35Y/Rw-RoR85Z0I/AAAAAAAAAtM/ZEg-POUfKNM/s0-d/HDR_05.jpg)
![](http://bp0.blogger.com/_-b7YXC0r35Y/Rw-Roh85Z1I/AAAAAAAAAtU/DOLoFZ8zffU/s0-d/HDR_06.jpg)
![](http://bp3.blogger.com/_-b7YXC0r35Y/Rwup9R85ZsI/AAAAAAAAAsI/OM2iimzSSso/s0-d/HDR_01.jpg)
![](http://bp0.blogger.com/_-b7YXC0r35Y/Rwup9h85ZtI/AAAAAAAAAsQ/mJdYTdne8ms/s0-d/HDR_02.jpg)
![](http://bp2.blogger.com/_-b7YXC0r35Y/Rwup-B85ZuI/AAAAAAAAAsY/smDSV-Pv7pI/s0-d/HDR_03.jpg)
8:30 pasadas, casi las 9 de una mañana de octubre.
El sol ha salido hace un rato y yo, paseando a mi perro (ver otras fotos más abajo) por el margen del río Mijares, me doy cuenta de que, trabajando un poco las fotografías del paisaje que tengo delante mío, puedo llegar a resultados como los que aquí se pueden ver.
Un poco más cerca de la desembocadura, este mismo río se convierte en una árida extensión de matojos y arbustos sin gracia, pero aquí, delante de mis ojos se extiende un manto de hierba que me hace pensar en esos bucólicos y pastoriles paisajes que pueblan nuestra literatura más antigua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Anímate a comentar lo que se te ocurra.